El logotipo y la marca son cuestiones estratégicas, es nuestro símbolo, nuestro icono representativo.
Es fundamental que sea sencillo, ergonómico, fácil de aplicar en las creatividades para los medios convencionales y los digitales, que funcione perfectamente, ya sea en un rótulo de 5 metros de altura fabricado en acero, como en una pequeña tarjeta de visita comercial.
Los logotipos, cada vez más, tienen que poder “dar la cara” con suficiencia en los medios digitales, que la propia pantalla de un smartphone muestre una versión coherente y atractiva de ese icono corporativo.